Las vacaciones estivales pueden haber supuesto un periodo de cierta relajación en nuestros hábitos de salud y bienestar. El regreso a la rutina que marca el final del verano y la llegada del otoño puede ser, además, un tiempo de puesta a punto para sentirnos mejor.
En el caso de la piel, y tras largas y acumuladas exposiciones solares –a veces sin protección alguna-, mujeres y hombres necesitamos limpiarla, drenarla, hidratarla y disminuir la presencia de los radicales libres que aceleran el proceso de envejecimiento cutáneo.
Cuando va desapareciendo el bronceado es cuando vemos las manchas en la cara que nos ha dejado el sol y es el momento de:
- aplicar peelings, para el tratamiento de los lentigos solares o melasmas;
- y mesoterapia facial, para aportarle vitaminas, ácido hialurónico y aminoácidos que ayudan a disminuir los efectos de los radicales libres, y dar elasticidad y luminosidad a esa piel castigada y ajada por el sol.
- Sin olvidarnos de la luz intensa pulsada IPL, que mejora gradualmente la tonalidad y la textura de la piel, elimina las manchas, rojeces, poros dilatados, arrugas finas y da luminosidad.
Tipos de manchas
Podemos identificar tres tipos de manchas en el rostro relacionadas con la exposición al sol:
- En principio, están las denominadas lentigo senil o actínico, una respuesta de la piel a la radiación solar ultravioleta. Afecta a zonas foto expuestas como son cara, cuello, escote y brazos. Son lesiones que aparecen en personas de raza blanca, por lo general, a partir de los 60 años, y están relacionadas con una historia de larga exposición al sol y quemaduras intermitentes. Una vez aparecen las manchas, éstas van a persistir, aunque cese la exposición solar.
- Por otra parte, encontramos las llamadas melasma, que aparecen como manchas en la cara irregulares (frente, pómulos y labios superior), el cuello y los antebrazos. Tienen una tonalidad marrón en mayor o menor intensidad y pueden dar lugar a un efecto antiestético muy llamativo. El melasma es un trastorno muy frecuente y tiene un marcado predominio en mujeres a partir de los 20 años. Está relacionado con el embarazo o la toma de anticonceptivos, si bien su causa, a día de hoy, no está clara. Estas manchas pueden durar años y su pigmentación se incrementa durante los meses de verano por la mayor exposición al sol. Es evidente, por tanto, que la luz solar juega un papel clave, ya que suele mejorar durante el invierno. Son lesiones benignas y su tratamiento se hace por razones estéticas.
- Por último, el melanoma, que aparece como una mancha de distintos tonos que varían del marrón claro al negro. Pueden surgir de un lunar previo o aparecer de modo súbito. Tiene los bordes irregulares, mal definidos y una cierta asimetría. Ante cualquier cambio de color, tamaño o simetría de un lunar debemos consultar a nuestro dermatólogo, ya que son la forma más grave de cáncer de piel y su tratamiento a tiempo es fundamental.
Melasma, antes (izquierda) y después (derecha) de su tratamiento.
Peeling o ‘pelado’
Para el cuidado y eliminación de lentigos y melasmas, y dentro de un tratamiento más amplio de rejuvenecimiento facial, en nuestra clínica recomendamos y aplicamos peelings a nuestros pacientes. Con ellos, de entrada, siempre conseguimos eliminar las células muertas y las impurezas depositadas en la superficie de la piel, en definitiva, logramos una renovación celular acelerada de las capas de la piel, con menor o mayor grado de ‘pelado’.
Y es que, la palabra ‘peeling’ significa descamación, exfoliación o pelado. Por tanto consisten en la utilización de sustancias químicas sobre la piel para renovar sus capas y poder, así, eliminar imperfecciones y favorecer un color y textura uniforme. Además, según la composición de los diferentes tipos de sustancias que combinan actualmente, podemos conseguir eliminar las manchas en la cara, una disminución de las arrugas, una piel rejuvenecida y bien hidratada, con una secreción correcta de grasa, una buena elasticidad y luminosidad, y una disminución de la pigmentación cutánea.
Lentigo, antes (arriba) y después (abajo) de su tratamiento.
El grado de profundidad de nuestra acción rejuvenecedora nos vendrá dado por el número de capas sobre las que actuemos con el peeling y por la composición del mismo. Por ejemplo, no es igual un peeling de ácido fénico de tricloroacético, que otro de ácido salicílíco o glicólico, ya que los dos últimos serán siempre de acción mas superficial y ligera que los dos primeros. Para determinar ambas variables, composición y capas, es necesaria una evaluación médica previa que nos diga cuál es, en cada caso, el peeling más adecuado para cada tipo de piel y los resultados que deseamos obtener. Los inconvenientes que nos hemos encontrado, hasta ahora, en la aplicación de los peelings:
- La fotosensibilidad a la que queda expuesta la piel. Hay que cuidar y proteger la piel tratada de los efectos del sol durante un tiempo, porque sino se puede producir una hiperpigmentación u oscurecimiento de un área de la piel, causada por el aumento de melanina.
- Un importante pelado y/o eritema a los tres o cuatro días de haber realizado el peeling. Sobre todo, en aquellos tratamientos en los que buscamos hacer desaparecer las manchas en la cara más profundas, la arruga o las secuelas de acné, y que nos obligan a trabajar más capas y que, según la actividad y el trabajo de nuestro paciente, puede resultar algo llamativo e incómodo de llevar.
Nuevos peelings
Para disminuir la fotosensibilidad y reducir la cantidad y días de pelado, se han reelaborado y reformulado los peelings. A los clásicos, que veníamos aplicando en nuestra clínica y para los que utilizábamos, hasta ahora, retinol y ácidos glicólico, azelaico, kójico, ferúlico, ácido tricloroacético, fénico y glicirricínico y otros, hemos incorporado otros con nueva formulación y combinación de estos ácidos, que nos permiten ser más potentes y, a la vez, menos intrusivas en el tratamiento. Como consecuencia, obtenemos mejores resultados y evitamos los inconvenientes comentados. Es decir, conseguimos menor enrojecimiento, menor cantidad y días de pelado, menor fotosensibilización y, por tanto, menor riesgo de formación de costras o hiperpigmentacion. Estas nuevas formulaciones en los peelings despigmentantes las obtenemos en Laboratorios Sesderma, 25 años de experiencia en Dermatología (nomelan fenol, ácido azelaico) o con los nuevos peelings incorporados a nuestra consulta PRX-T33, BRA, (ambos con ácido tricloroacético al 15 o 30% tamponado), muy eficaces en el tratamiento de manchas en la cara, arrugas y secuelas de acné.
IPL y mesoterapia
Además de los peelings y, en ocasiones combinados con ellos, en nuestra clínica aplicamos luz intensa pulsada IPL y mesoterapia facial en los tratamientos de rejuvenecimiento facial. Con ambas técnicas, una mediante la aplicación sobre la piel de luz con diferentes longitudes de onda, y la otra con productos que inyectamos en la piel y que aportan aminoácidos, vitaminas, ácido hialurónico o sustancias despigmentantes, entre ellos, Dermaheal SB (iluminador de la piel compuesto por 6 principios activos entre los que se incluye un complejo de péptidos biomiméticos, vitamina C, arbutina y extractos de plantas), conseguimos, en primer lugar, que desaparezcan las manchas y las rojeces (pequeños vasos dilatados), mientras la piel va recuperando un tono mucho más uniforme. Y, a medida que avanza el tratamiento, se va notando una mejoría general en la calidad de la piel. Ambas técnicas, solas o combinadas, favorecen el rejuvenecimiento facial, reduciendo o suprimiendo, muchas veces, los síntomas y ‘señales’ de una piel envejecida, e inhibiendo, además, la formación de melanina (pigmento natural que da el color marrón a las manchas). De esta manera, no sólo reducimos las manchas en la cara ya existentes, sino que, además, prevenimos otras que pudieran estar formándose, así como la aparición de pecas. Resaltar que el aporte de vitaminas, aplicadas con la mesoterapia facial, tiene un efecto antioxidante y de aclarado, que nos ayuda a reducir los radicales libres (que aumentan por la exposición solar, entre otras causas) y, por tanto, todos sus efectos negativos como los lentigos, melasmas, un mayor número de arrugas y una deshidratación de la piel más notoria. La mesoterapia facial también nos ayuda a combatir otros problemas derivados del aumento de temperatura en la piel y que generan una vasodilatación y, por tanto, un aumento de ‘lesiones rojas’ como la couperose o telangiectasias, y un mayor grado de eritema o rojez que si no lo cuidamos puede hacerse permanente.
Rejuvenecimiento facial, antes (superior) y después (inferior) de su tratamiento con luz pulsada IPL.
Preguntas frecuentes
- ¿Cuántas sesiones se pueden necesitar para eliminar medianamente las manchas en la cara después del verano? De 3 a 6 sesiones, dependiendo lo que queramos tratar.
- ¿La respuesta es igual para todo tipo de problema y todo tipo de piel? No. No es lo mismo tratar una piel muy envejecida o un melasma profundo, que un lentigo superficial; o aplicar un tratamiento preventivo con el que sólo queremos dar una mayor hidratación o luminosidad a la piel.
- ¿Tratamientos aislados o combinados? La mayor parte de las veces recomendaremos y aplicaremos tratamientos combinados adecuados al problema y al tipo de piel que vayamos a tratar. Potenciando uno con otro y abarcando el máximo de posibilidades en el rejuvenecimiento facial. Pero siempre partimos de un diagnóstico previo y tratamientos personalizados, con los que conseguimos los mejores resultados en todos los casos.
- En caso de ser combinados, ¿con qué otro tipo de tratamientos? Podemos combinar diferentes tipos de peeling en la misma persona en diferentes sesiones, o combinar todas o alguna de las otras dos técnicas comentadas, la luz intensa pulsada IPL y la mesoterapia facial.
- ¿Los tratamientos requieren anestesia? Los peelings superficiales y medios no requieren ningún tipo de anestesia, tampoco la luz intensa pulsada IPL. La mesoterapia, por el contrario, necesita una anestesia local en crema que se aplica una hora antes de iniciar el tratamiento.
- ¿Efectos secundarios? La descamación que acompaña al peeling es importante tratarla con cremas calmantes e hidratantes postpeeling específicas, además de aplicarnos, inmediatamente después de finalizada la sesión, protector solar, de tal manera que se acelere y disminuya los efectos de pelado y se aumente el confort del paciente. Además, los tratamientos se completan con cremas de mantenimiento que, según su composición, potencin y mantienen en el tiempo los resultados del peeling.
- ¿Cuánto tiempo necesitamos estar en la clínica para realizarnos el tratamiento? Depende de los casos, pero por lo general, en cada sesión necesitaremos estar en la clínica de 30 minutos a una hora.
- ¿Se puede ir a trabajar el día siguiente del tratamiento? Sí, se puede trabajar y realizar vida completamente normal inmediatamente finalizada la sesión, aunque es probable que tras el peeling aparezca una descamación fina entre los dos y tres días posteriores, pero que como hemos comentado, podrá tratarse con cremas específicas para acelerar y disminuir al máximo el proceso.