Radiofrecuencia EXILIS

El equipo Exilis aúna, por primera vez, ultrasonido y radiofrecuencia o calentamiento controlado del tejido, y provee un sistema de tratamiento no invasivo para la reducción de depósitos de grasa –disminuye la grasa y circunferencia, reafirmando la piel, dejándola tersa y rejuvenecida.

Ofrece unos resultados médicos en reducción de volumen y remoldeado en las áreas problemáticas del cuerpo, y en la tonicidad, elasticidad y textura de la piel muy buenos, al combinar una acción mecánica y una excitación uniforme de las moléculas, alcanza zonas específicas, con unos parámetros de seguridad y control únicos.

Ultrasonido

La acción del ultrasonido sobre los tejidos causa un micromasaje celular y molecular, logrando efectos terapéuticos. Esta técnica induce a la vasodilatación y ayuda a mejorar el metabolismo del tejido adiposo, reestableciendo la microcirculación que se ve afectada por la celulitis, por ejemplo.

Tiene excelentes efectos antiedematosos, incrementando el drenaje linfático y aumentando la permeabilidad de la piel, además de tener un importante efecto trófico y antiinflamatorio. Es de gran utilidad como complemento de otros tratamientos estéticos no invasivos.

Los ultrasonidos pueden ser de dos tipos: Focalizados, que se aplican sobre un área específica del cuerpo, como es el caso de tejidos afectados por la celulitis, penetrando hasta el tejido adiposo para romper con su estructura interna sin dañar los tejidos adyacentes; y no focalizados, de menor intensidad, se utilizan para tratar superficies corporales más extensas. Normalmente, esta aplicación se combina con otros tratamientos estéticos para mejorar los resultados.

El ultrasonido logra sus efectos a través de su capacidad de transmitir energía, provocando así un efecto térmico y un efecto agitador, incrementando las reacciones metabólicas y el efecto vasodilatador, aumentando la circulación sanguínea en las zonas tratadas.

Presoterapia

La presoterapia es un tratamiento médico y estético que utiliza la presión de aire para realizar un drenaje linfático. Se suministra a través de cobertores o botas, que recubren las piernas y glúteos, mediante los que se realiza sobre el cuerpo una presión positiva que se va alternando en forma ascendente, por lo cual se le llama también presoterapia secuencial. Con estas ondas de presión, se estimula el sistema circulatorio, generando un drenaje linfático y contribuyendo, así, con la eliminación de líquidos, grasas y toxinas que generan la celulitis, edemas, linfoedemas y trastornos venosos como las varices.

A pesar de que se suele relacionar a la presoterapia con un tratamiento contra la celulitis, es mucho más que eso. Las mejoras cosméticas que se logran con ella son consecuencias directas de beneficios médicos, es decir, los trastornos como la celulitis y las piernas varicosas, son en realidad expresiones estéticas de un problema clínico, que puede deberse a una mala circulación, y ese es exactamente el trastorno sobre el cual la presoterapia actúa.